Al hablar de relaciones interpersonales, la empatía siempre es protagonista. Esa capacidad de comprender y compartir los sentimientos de otros nos permite tener un punto de vista distinto al nuestro y nos impulsa a ser más compasivos.
La empatía es importante porque facilita las relaciones sociales y laborales, aumenta la conciencia sobre sí mismos y sobre los demás, haciéndonos más solidarios y justos. Es un valor y de acuerdo a la intensidad con que lo sintamos, puede dividirse en tres tipos:
La empatía es importante porque facilita las relaciones sociales y laborales, aumenta la conciencia sobre sí mismos y sobre los demás, haciéndonos más solidarios y justos. Es un valor y de acuerdo a la intensidad con que lo sintamos, puede dividirse en tres tipos:
- Empatía cognitiva: significa ponerse en los zapatos del otro y poder ver cómo piensa para comunicarnos con él.
- Empatía emocional: es una conexión inmediata con otro al punto de experimentar corporalmente sus emociones, como por ejemplo llorar cuando alguien lo está haciendo.
- Empatía solidaria: además de preocuparse por lo que piense y sienta el otro, se busca una manera de solucionar ese estado. Por las razones anteriores, la empatía resulta indispensable a la hora de resolver conflictos y vamos a ver por qué.