Alrededor de mayo o junio, justo antes de comenzar el verano, muchos adolescentes se enfrentan a definir qué carrera estudiar. Algunos incluso habrán decidido años antes qué idioma necesitarían aprender para poder graduarse de una universidad en el extranjero.
Probablemente también hayan asistido a ferias, a días libres en campus que hacen todo lo posible por resumir en un día la experiencia de educación superior que más tarde responderá a la pregunta: ¿a qué te dedicas?
Por otro lado, estarán aquellos que aún con toda esa experiencia, se encontrarán cambiándose de carrera más tarde en sus vidas porque la realidad fue muy distinta a lo que esperaban. Algunos, lo harán durante la universidad, otros lo harán eligiendo una línea terminal en el posgrado que les permita acercarse más a aquello que les motiva y en muchos, muchos casos, estarán los que se graduaron con algún título que ya no refleja a lo que dedican su tiempo profesional en la actualidad.
Saliendo del cajón
