Nov 3 / Mafer Terán

Técnicas y herramientas para la mejora continua personal

Crecer personal y profesionalmente es un trabajo diario, y las personas que logran superarse, mejorar sus defectos e incrementar sus conocimientos profesionales son aquellas con un apetito por aprender continuamente y una actitud curiosa y activa ante los retos que pone la vida.

Así como el Lifelong Learning debe ser esa postura que englobe las ganas de comprender lo nuevo que el mundo nos trae, la motivación debe ser el motor que nos lleve hasta ella; aprender a diario tiene múltiples beneficios personales y profesionales porque nos mantiene activos y dispuestos a ser parte de lo que nos va trayendo el mundo. Aprender diariamente nos ayuda a:

  • Ser creativos e innovadores y tener una mente abierta a nuevos conocimientos e información.
  • Ser más productivos porque entre más aprendemos, mejores herramientas tenemos para desempeñar nuestras funciones.
  • Ser más adaptables y flexibles: cuando aprendemos, podemos cuestionarnos lo que sabemos y analizar si ese conocimiento ya caducó.
  • Crecer profesionalmente y ser más competitivos; crecer personalmente y ser mejores individuos.

¿Cómo lograr el aprendizaje diario?

Ten en cuenta estas tres acciones que aunque sencillas, hacen la diferencia:

  • Lectura: esta actividad sigue estando en los primeros puestos para aprender; sea por medio de contenido físico o virtual, leer siempre es una excelente fuente de conocimientos e información.
  • Curiosidad: quien tiene curiosidad se mantiene vivo, quien pregunta se abre un mundo de respuestas inesperadas.
  • Participación: de nada sirve leer mucho y ser un sabelotodo, si no tienes con quien compartirlo. Cuando compartes tu conocimiento, te llega el de otros y eso es el mejor Feedback que puede tener el proceso de aprendizaje.

herramientas para mejorar personalmente

Cuando ya tengas incorporadas esas acciones cotidianas que te ayudan a aprender, pon en práctica estas herramientas que harán el proceso mucho más sencillo:

  • Evalúate: reconócete con tus fortalezas y debilidades, con las amenazas a las que te enfrentas y con las oportunidades que tienes por delante; de esta manera podrás emprender caminos de aprendizaje acordes contigo.
  • Conócete: teniendo claras tus virtudes y defectos podrás saber qué camino tomar y emprenderlo con certeza y seguridad.
  • Plantea tu misión: cuando sabes qué buscas, es mucho más sencillo identificar qué tareas o actividades debes realizar para conseguirlo.
  • Desarrolla tu inteligencia emocional: enfócate en tus Power Skills, esas aptitudes que van mucho más allá de lo racional y que son de vital importancia para aprender.
  • Evita procrastinar: como bien dice el dicho de las abuelas, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy; cuando se trata de aprender, la constancia y la disciplina van en contravía con el dejar de hacer algo por hacer otra cosa menos importante.
  • Elige hábitos de apoyo: a la par con el aprendizaje, apóyate en actividades que te mantengan activo y optimista como puede ser el deporte, la meditación, etc.
  • Motívate: aprender requiere tiempo, esfuerzo y una dosis grande de motivación, y la principal fuente de ella debes ser tú mismo; si no te das ánimo para aprender, ¿quién más lo hará por ti?

    Después de leer esto, no tienes excusa para comenzar o perfeccionar tu camino de mejora personal, ¡el momento es ahora!